Quince vecinos de Conil han iniciado la acción formativa ‘Instalación y mantenimiento de jardines’, incluida en la segunda fase del plan Crece Empleo –denominada Excelencia- que promueve el IEDT de Diputación. El alcalde en funciones de la localidad, Juan Bermúdez, ha intervenido en la apertura oficial de esta iniciativa junto a personal técnico del IEDT. Esta experiencia comprende 385 horas entre formación teórica especializada y transversal, tutorías y prácticas en empresas locales. Dispone de un presupuesto de 66.186´13 euros, financiado con fondos europeos FEDER –que sustentan el 80 por ciento de la cuantía- y recursos propios de Diputación.
En el ámbito del Plan Crece Empleo –en concreto a su primera fase- se han impartido otras dos acciones en Conil, que fueron clausuradas a final de mayo: Operaciones básicas de pisos en alojamiento y Operaciones básicas de Restaurante y Bar. El presupuesto agrupado de estos cursos se cifra en 147.705´65 euros; con esta cobertura económica se han formado 24 personas del municipio, que han percibido una beca mensual cercana a los 400 euros, y se ha contratado al equipo técnico responsable de la administración y docencia.
Conil también será el destino de una acción formativa adicional, perteneciente a la tercera fase del Plan Crece Empleo (denominada Reactivación Laboral). La formación elegida por el Ayuntamiento versa sobre Inglés Profesional para Turismo, comprende 325 horas entre formación teórica, tutorías y prácticas laborales y se impartirá para 12 vecinos del municipio. Este alumnado será seleccionado tras la oferta solicitada por el IEDTal Servicio Andaluz de Empleo. En esta ocasión el colectivo prioritario son los menores de 30 años. El presupuesto del curso asciende a 31.005´34 euros.
La suma de las cuatro acciones formativas del Plan Crece Empleo en Conil alcanza una inversión cercana a los 245.000 euros, financiada con fondos FEDER y recursos de Diputación.
El desarrollo del Plan Crece Empleo ha marcado una evolución en el alcance de la formación impartida. La primera fase ha incidido en personas con escasas posibilidades de acceder al mercado de trabajo a tenor de su escasa formación, o bien por encontrarse en circunstancias cercanas a la exclusión social. El alumnado, tras su paso por este programa, ha ganado las destrezas de un oficio, cuenta con un itinerario de inserción y las habilidades necesarias para emprender su iniciativa de autoempleo.
Con la segunda y tercera fases se pretende un avance cualitativo, ya que se plantea mejorar no sólo las expectativas de inserción laboral sino también las condiciones para lograr la acreditación o certificación de competencias profesionales.
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