Diputación, a través del área de Cooperación Municipal, Infraestructuras y Medio Ambiente, ha adjudicado las obras de sustitución de 300 malecones situados junto al terraplén de la carretera CA-9104 (Grazalema-Zahara de la Sierra). Esta intervención se cifra en 60.000 euros y está incluida en el plan de inversiones en carreteras presentado a finales de octubre por el presidente de Diputación, José Loaiza. Conforme a las previsiones de este plan antes del 31 de diciembre se contratarán mejoras y reformas en 16 carreteras por un importe global que ronda los 800.000 euros.
La actuación en la CA-9104 repercute en todo su trazado. Esta vía tiene una longitud cercana a los 16 kilómetros; nace en las inmediaciones de Grazalema, exactamente en el cruce con la A-372 que enlaza Grazalema con El Bosque, y concluye en el término de Zahara de la Sierra, concretamente en la confluencia con la autonómica A-2300. La anchura media de la calzada es de cinco metros y carece de arcenes. Se trata de una carretera de montaña que no enlaza directamente con núcleos de población, mantiene una velocidad controlada y registra escaso tráfico.
Muchos de los elementos de contención –malecones- presentan mal estado y algunos están abatidos como consecuencia de la erosión y de los aguaceros de la última primavera. Diputación subsanará con esta intervención todos los desperfectos.
Los malecones más erosionados serán demolidos; en su lugar se emplazarán nuevas piezas de fábrica sobre una base de relleno con material granular y hormigón. En las zonas de fuerte pendiente se crearán bordillos, entre malecones, al objeto de drenar el agua de lluvia y minimizar la erosión en los taludes del terraplén. Como tarea final se aplicará pintura plástica impermeabilizante a los nuevos elementos de contención.
La actuación en la CA-9104 repercute en todo su trazado. Esta vía tiene una longitud cercana a los 16 kilómetros; nace en las inmediaciones de Grazalema, exactamente en el cruce con la A-372 que enlaza Grazalema con El Bosque, y concluye en el término de Zahara de la Sierra, concretamente en la confluencia con la autonómica A-2300. La anchura media de la calzada es de cinco metros y carece de arcenes. Se trata de una carretera de montaña que no enlaza directamente con núcleos de población, mantiene una velocidad controlada y registra escaso tráfico.
Muchos de los elementos de contención –malecones- presentan mal estado y algunos están abatidos como consecuencia de la erosión y de los aguaceros de la última primavera. Diputación subsanará con esta intervención todos los desperfectos.
Los malecones más erosionados serán demolidos; en su lugar se emplazarán nuevas piezas de fábrica sobre una base de relleno con material granular y hormigón. En las zonas de fuerte pendiente se crearán bordillos, entre malecones, al objeto de drenar el agua de lluvia y minimizar la erosión en los taludes del terraplén. Como tarea final se aplicará pintura plástica impermeabilizante a los nuevos elementos de contención.
